Nota Aclaratoria: El siguiente escrito fue reducido a su
mínima expresión, pues de lo contrario me figuraría escribir un manifiesto de
debate filosófico de profundos niveles de abstracción y considerable extensión. En su lugar, narrare
de forma muy resumida y fácil de leer, como fue que construí mis actuales
creencias.
Fue hace 7 años que quise ir más allá del paradigma
religioso que me inculco la crianza. Sencillamente nunca nadie pudo explicarme
de forma razonable, la diferencia entre un feligrés de la santa iglesia
católica rezando en su catedral frente a magistrales altares bañados en oro, y
un africano arrodillado en la tierra dirigiendo sus plegarias a una piedra. Las
insatisfactorias respuestas que recibí y mi oportuno contacto con la filosofía,
me hicieron cuestionar aquello que todas las personas a mi alrededor consideran
como una certeza. Para responderme a mí mismo finalmente, que no habían
diferencias que fuesen significativas.
Comencé entonces a realizar el ejercicio con todas las
religiones, de que trataba cada una, en que se diferenciaban, en que se
parecían. Aprendí muchas cosas interesantes en este periodo, pero nuevamente
llegue a la misma conclusión. Son lo mismo, en esencia creen en lo mismo, lo único
que varían son aspectos ligados al contexto y al ambiente. Así, la tradición de
cada lugar se encarga de dar forma a las creencias de cada pueblo, por poner un
ejemplo si hubiese nacido en India, los dioses de mi adoración fueran Rama,
Shivá, Vishnú, Krishná y la diosa Kali, ellos tendrían más sentido para mí que
un tal Jesucristo. Una premisa jodidamente evidente, pero de grandes
implicaciones, ¿Cuál es la religión verdadera entonces? ¿Cuál es el verdadero
Dios? Toda doctrina resulta entonces incongruente desde su núcleo. No es mi
intención en este escrito demostrar el sinsentido de las religiones, por ello,
y como has de percatarte, no doy argumentos que justifiquen mis apreciaciones
(Aunque están implícitos). Por lo que, siendo fiel a los intereses de la
entada, mejor adelantare un poco la historia omitiendo el sin número de
evidencia y seguiré a relatar mi paso por un fructífero pero oscuro periodo de
Ateísmo.
"A la mierda con esto, Dios y las religiones no son más
que una invención del hombre para dar respuesta a las grandes dudas
universales."
Una vez libre de las respuestas vacías del tipo: "Dios
lo hizo" y el dogmatismo de propio de la religión, comencé a investigar y
filosofar sobre la naturaleza del macrocosmos, ahora desde la razón y la experiencia.
Vi entonces que había mucho más allá, las posibilidades se me presentaron
infinitas desde los alcances del conocimiento y mi comprensión de la vida misma
pasó a abarcar mucho más que mi deber religioso. Sin embargo, en la medida que
continuaba persiguiendo la sabiduría, fui encontrando una serie de
coincidencias. Siempre llegue a un mismo punto, a una "causa
primera", un principio subyacente de racionalidad en el universo. Al
indagar con mis limitados medios en la naturaleza, encontré que más allá de
todas las leyes lógicas discernibles y sus conexiones, existe esa "causa
primera" inexplicable, sutil e intangible que permite al universo
definirse como auto-operante y auto-explicativo. Encontré esa "causa
primera" que nuestros antepasados llamaron Dios. A lo mejor nuestros
ancestros confundieron ese descubrimiento con una "revelación divina".
"Dar a sus gatos todo el Atún"
El Ateísmo entonces no fue lo suficiente para mí, pues ahora
entendía a Dios no desde la fe o la tradición, sino desde la razón y mi
experiencia personal. Regrese al estudio de la teología y con mis nuevos
conocimientos por fin puede entender y sacar provecho de "La
palabra", hay que saber cómo interpretar el mensaje de los textos bíblicos
y sobre todo, cuestionarlos pues es esto último lo que permite verdaderamente
la reflexión, comprensión y apropiación.
Muy bien, no era ateo, no era cristiano, ni pertenecía a
ninguna otra religión. Recopile aquello que considere importante para mi vida y
diseñe mi propio dogma cuyo objeto es esa "causa primera" que en
esencia constituye el mismo Dios que todas las religiones veneran. Salvo que yo
no le he dado ningún nombre, ni lo haré, pero por su naturaleza de principio
divino y la costumbre, seguiré identificándolo como Dios. Quizás no pertenezca
en la práctica a ninguna religión, pero en cuanto a constructo si tengo mis
creencias claras y bien definidas.
Poco tiempo después descubrí que mi postura de hecho tenia
nombre: Soy un Deísta!
¿Qué es el Deísmo?
Primero hay que aclarar que el Deísmo no es una religión,
pues no se guía por algún "texto sagrado" o los elementos comunes de
las religiones teístas como la revelación directa, la fe o la tradición, dado
que estas son creaciones meramente humanas.
El Deísmo es una filosofía que tiene clara y afirma la existencia de un
Dios (no en el sentido Abrahámico sino más como un creador u organizador del
universo y de cada uno de los procesos físicos y la naturaleza.) de forma
racional a través de la experiencia personal. Por lo que la descripción de Dios
puede variar de acuerdo al raciocinio subjetivo de cada persona y el estudio
lógico sobre el tema. Sin embargo, todos los Deístas coinciden en que Dios no
interfiere en el libre albedrío de las personas, no es un ente que interviene
en el diario vivir de cada uno. (Eso último es algo que yo siempre critique,
que la divina providencia siempre se lleva el crédito de todos nuestros logros.
Y funciona así mismo para justificar nuestras limitaciones: "Bueno,
Diosito sabe lo que hace, eso no era para mí" para alguien de sangre caliente como soy yo,
esto representa todo un insulto.)
He aquí algunos ejemplos de razonamiento Deísta:
- Dios es identificado a través de la naturaleza y de la razón, no de la revelación. Los Deístas que creen en Dios, o al menos en un principio divino, siguen unos pocos, si acaso, de los principios y prácticas del cristianismo, judaísmo, o de cualquier religión creyente en un Dios personal. Cualquier dios Deísta es una entidad eterna cuyo poder igualar a su voluntad.
- Algunos Deístas creen en Jesucristo, mientras que otros no. La mayoría de los deístas estiman las enseñanzas de Jesús.
- La Biblia no es aceptada como la infalible Palabra de Dios. Los Deístas refutan evidencias de Jesús como la encarnación de Dios en la tierra. Ellos niegan la credibilidad de los escritos de los apóstoles o de cualquier escrito "inspirado por el Espíritu".
- El Deísmo no tiene credo, artículos de fe, ni libro sagrado. Ni Satanás, ni el infierno, existen, sólo símbolos del mal los cuales pueden ser vencidos a través del mismo razonamiento del hombre.
- El hombre está calificado para decidir qué camino razonable seguir en lo referente a moralidad. Los Deístas se auto proclaman "libres pensadores".
- Los Deístas rechazan revelaciones y visiones. En la vida iluminada de un deísta no hay lugar para tonterías de milagros y profecías.
- El Deísmo no necesita de ministros, sacerdotes, ni rabís. Todo lo que un individuo necesita es su propio sentido común y la habilidad de considerar su condición humana.
- Un Deísta no considera que dios se manifieste a través de la revelación directa, sino indirectamente a través de las leyes de la naturaleza. Igualmente no excluyen que solo se pueda indicar que se cree en Dios, pero aceptando que no es posible probar su existencia, al considerar racionalmente que su creencia está basada solo en fe, y no en una verdad divina.
¿Cómo saber si soy Deísta?
A continuación te voy a presentar una serie de afirmaciones
si estás de acuerdo con la mayoría, bienvenido a la familia:
- Cree en Dios, pero no acepta los credos de ninguna religión particular.
- Cree que Dios creó el universo y las leyes de la naturaleza, pero no cree que esté representado total o parcialmente en libros o escritos considerados sagrados.
- Usa la razón para reflexionar acerca de cómo puede ser Dios, en lugar de aceptar que le adoctrinen sobre Él.
- Prefiere guiar sus opciones éticas a través de su conciencia y reflexión racional, en lugar de adecuarlo a lo dictado de libros sagrados o autoridades religiosas.
- Disfruta de la libertad de buscar la espiritualidad por sí mismo, y sus creencias no se han formado por la tradición o la autoridad religiosa.
- Prefiere considerarse racional o espiritual antes que religioso.
- Cree que hay creencias básicas religiosas que son muy racionales tras eliminar lo que pueda haber de superstición.
- Cree que la religión y el estado deben estar separados.
Estaba pensando en una forma apropiada para cerrar esta entrada, finalmente decidí citar una frase del gran humorista "El Crispeta":
Nunca antes había oído hablar del deísmo como tal, y mira que es frecuente encontrar personas que siguen esta línea de pensamiento (al menos en mi entorno no escasean). Me alegra que una entrada sea tan didáctica.
ResponderEliminarCreo que simplemente es el resultado de una evolución natural. Una vez no encuentras respuestas en la relgión inculcada y empiezas a cuestionarte sus dogmas con la lógica (alabada sea), los dos desenlaces más naturales son el deísmo y en casos más extremos, el ateísmo.
Eso indica que alcanzas a usar la razón y los descubrimientos científicos para configurar tus creencias, lo cual no puede decir todo el mundo. Con eso ya has dado un buen paso, y te felicito por ello.
Espero la próxima entrada XD.