Nota Aclaratoria: El siguiente escrito fue reducido a su
mínima expresión, pues de lo contrario me figuraría escribir un manifiesto de
debate filosófico de profundos niveles de abstracción y considerable extensión. En su lugar, narrare
de forma muy resumida y fácil de leer, como fue que construí mis actuales
creencias.
Fue hace 7 años que quise ir más allá del paradigma
religioso que me inculco la crianza. Sencillamente nunca nadie pudo explicarme
de forma razonable, la diferencia entre un feligrés de la santa iglesia
católica rezando en su catedral frente a magistrales altares bañados en oro, y
un africano arrodillado en la tierra dirigiendo sus plegarias a una piedra. Las
insatisfactorias respuestas que recibí y mi oportuno contacto con la filosofía,
me hicieron cuestionar aquello que todas las personas a mi alrededor consideran
como una certeza. Para responderme a mí mismo finalmente, que no habían
diferencias que fuesen significativas.