"Una vez descartado lo imposible, lo que queda, por improbable que parezca, debe ser la verdad"
Lo he dicho muchas veces, me encanta la novela policíaca, así que no podía dejar pasar, el mostrarles esta aventura del famoso detective...
La aventura jamas contada
Al acudir a mis notas del año de 1894, recuerdo una fecha en particular. Fue un sábado 22 de abril, Sherlock Holmes había sido convocado a un caso por el inspector Lestrade, de Scotland Yard. Sin embargo, el comienzo de la investigación no nos trajo más que fracasos. Holmes estaba convencido que conocía el lugar exacto en el cual se encontraba el culpable por la desgraciada muerte de una mujer noble de nombre Anna. Sin embargo, el criminal podría darse cuenta de ello durante el trayecto y esconderse en el mismo.
Con la completa intención de darle captura en caso ese escenario se presentara, mi amigo y yo nos internamos en el bosque. Nuestra búsqueda no fue muy larga, pero tampoco muy satisfactoria. Luego de unas 4 horas de seguirle el paso. Encontramos al culpable, no logro llegar a su destino, al parecer la misma naturaleza se habría encargado de su sentencia.
-A Juzgar por el terreno resbalo, rodo toda esta distancia, finalmente cayó y murió por el impacto con las rocas. Pero que desafortunado y lamentable final. –Dijo Holmes.
Ese día fue de gran actividad y ambos nos encontrábamos exhaustos así que decidimos acampar y regresar por la mañana. Tras una pequeña cena y un par de tragos de vino nos dispusimos a dormir en nuestros respectivos sacos.
Horas más tarde Holmes se despertó y me llamó con el codo.
-Watson mira al cielo y dime qué ves. -Pregunto mi amigo.
-Veo millones de estrellas
-Y eso, ¿qué te indica? -Volvió a preguntar; Holmes.
Me tome un tiempo para pensarlo, era habitual que Holmes me pusiera a prueba, así que estaba plenamente decidido a no decepcionarlo y demostrar que en este tiempo a su lado, he podido desarrollar mis dotes deductivas. Mi intención era impresionarlo con mi respuesta, convencido de que mis reflexiones serían las correctas respondí:
-Desde un punto de vista astronómico las estrellas en el cielo me indican que existen millones de galaxias y potencialmente por tanto billones de planetas. Astrológicamente hablando me indica que Saturno está en perfecta e ideal conjunción con Leo. Cronológicamente, deduzco dadas las particularidades del cielo que son aproximadamente las 3:15 de la madrugada. Meteorológicamente intuyo que mañana tendremos un hermoso día soleado. Y por último Teológicamente puedo percibir a raíz de la grandeza y complejidad de este basto cielo nocturno que Dios es Todopoderoso y que nosotros somos pequeños e insignificantes en comparación con ello.
-Y a usted mi querido Sherlock, ¿Qué le indica? –Siempre había querido pronunciar tales palabras, pero hasta la fecha no había tenido la oportunidad.
El rostro de Holmes, estaba perplejo, lo había logrado le había impresionado. Tras un corto silencio mi buen amigo me habló:
-Estimado Watson, estás cada día más gilipollas…Nos robaron la carpa!!!
Nota aclaratoria: Lógicamente, este trabajo narrativo no corresponde a ninguna de las obras de Sir Arthur Conan Doyle. Es una adaptación de uno de los chistes mas populares inspirados en el famoso detective. El trabajo creativo detrás del marco de referencia para el desarrollo de la historia, sea la narrativa sobre la cual se encuentra apoyado el chiste. Es de autoria de quien les escribe. Inspirado evidentemente en los personajes, lugares y estilo del autor original de las obras. Si les pareció bueno, síganse pasando por el blog, en un futuro se vendrán historias originales protagonizadas por mi propio detective Charles Underwood
Bueno gente, es todo por esta entrada...espero que haya sido de su agrado...saludos para todos...no olviden comentar...
Dale +1 si no el envidioso de Batman también te colgara de cabeza...
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