jueves, 30 de junio de 2011

Psicología: Juicios inmorales basados en los comportamientos...¿porque?



Todos los seres humanos somos diferentes entre nosotros, cada quien es un producto único e irrepetible que posee sus propios pensamientos, sentimientos y percepciones del mundo social que le rodea.  Resulta entonces improbable la idea de hallar alguna persona que comparta exactamente tus visiones e ideas. Puede que llegue a acercarse bastante, pero de allí a que en un 100% coincida contigo todo el tiempo, es algo que sencillamente nunca será...

No importa que compartas un mismo idioma, territorio geográfico o una identidad cultural bien establecida. Cada quien posee sus propias normas y códigos; así bien lo que resulta aceptable para un individuo puede constituir un factor inadmisible para otro...Por ejemplo, en determinadas culturas existen ciertas prácticas extrañas y a nuestros ojos perturbadoras. 

Todo un mundo de rituales, brujerías y experiencias en donde las reglas cotidianas que conocemos y socialmente aceptamos no aplican en absoluto. Es normal entonces que nuestra sensibilidad resulte herida y demostremos rechazo ante todo aquel comportamiento fuera de todas las normas, patrones y modelos explícitos e implícitos que regulan el comportamiento de las personas que conforman nuestra sociedad. En otras palabras fuera de nuestro común y corriente. De lo que cultural y socialmente hemos aprendido. 

Inaceptable, inmoral, insano, dementes. ¿Realmente individuos que ejercen dichos comportamientos en esas otras culturas lo son? Para nada, esas son sus costumbres sociales, eso es lo que para ellos es socialmente correcto. Así mismo, sucede en el sentido contrario. Nosotros poseemos signos en nuestra manera de ser, de vestir, de comportarnos, en nuestras mismas creencias que bien a individuos ajenos a nuestro entorno cultural les resultaran poco apropiados, por lo que posiblemente en base a ellos nos juzguen como inmorales también. 

Ahora bien, tampoco es necesario irnos tan a los extremos. En nuestra propia cultura, en nuestra propia comunidad, incluso en el ámbito individual se ve reflejada esta situación. Por ejemplo, hoy en día algunas personas juzgan a la gente como inmoral si ejercen ciertas conductas como fumar, consumir alcohol, administrarse estupefacientes, etc. Bien es cierto que estos son comportamientos imprudentes, algunos en mayor grado que otros, pero a nivel cultural no están prohibidos ni se han considerado inmorales en ciertos contextos por ciertas razones. Entonces ¿Por qué la gente juzga como inmoral en base a una serie de comportamientos? ¿Qué determina si un comportamiento es inmoral? ¿Qué relación existe entre los comportamientos y los rasgos de una persona? ¿Qué factores influyen en el juicio?

En primera instancia procederé a hablar un poco sobre el juicio como tal. 

Constantemente como seres racionales que somos, emitimos pensamientos ya sea a favor o en contra del mundo que nos rodea. Resulta fácil formular un juicio con respecto a un objeto, ¿es X objeto realmente útil o necesario? Pero cuando aquello que juzgamos es otra persona resulta una tarea más compleja, dado que la cantidad de elementos a considerar es mucho mayor. Y dentro de esos elementos a considerar el comportamiento es de los más importantes, esto es porque los comportamientos que ejerza un determinado sujeto nos pueden a ayudar a obtener conocimientos sobre algunos de sus rasgos. Lo cual resulta de gran ayuda a la hora de realizar el juicio. Ese proceso mediante el cual buscamos identificar las causas del comportamiento de los otros y así obtener conocimientos sobres sus rasgos estables y disposiciones. Es lo que denominamos atribución...

Ante la necesidad de comprender las causas subyacentes en nuestro entorno, continuamente recurrimos a este proceso de atribución para lograr hallar dicha información. Considero de gran importancia a la atribución dentro del acto de juzgar, puesto que para poder emitir un juicio bueno o malo, es necesario primero conocer los rasgos de lo que se juzga y tratándose de un desconocido, una persona con la que no se tiene mucha confianza, la atribución es el único medio que poseemos para obtener dichos rasgos, al identificar las causas del comportamiento. 

A manera de ejemplo tenemos que un determinado sujeto se la pasa peleando en la calle. En base a la teoría de la inferencia correspondiente propuesta por Jones y Davis, donde usamos la información del comportamiento de los otros como base para inferir que ellos poseen determinados rasgos, posiblemente podamos afirmar que ese comportamiento se deba a que es un individuo de naturaleza muy agresiva.

Y es en este punto donde la atribución juega un papel determinante dentro del juicio, dado que dependiendo de los resultados del proceso tendremos las diferentes bases para emitir el juicio. Si en base a los comportamientos de una persona X obtenemos que sus rasgos estables y disposiciones sean socialmente clasificados como inmorales, el juicio que expondremos será que la persona es inmoral. Y así, ocurre lo mismo con la situación donde son clasificados morales. Entonces, tenemos que gran parte de la naturaleza del juicio depende de la naturaleza de los rasgos de la persona obtenidos en base a sus comportamientos por el proceso de atribución.

Ahora bien, ese es el resultado del proceso del atribución, pero ¿Por qué se consideran inmorales esos rasgos? ¿Qué otros factores intervienen en la consolidación de la cualidad de inmoral? ¿Por qué esos comportamientos son visto como inmorales? Como habíamos mencionado a través del ejemplo inicial de las diferencias culturales, lo que resulta aceptable para un individuo puede constituir un factor inadmisible para otro.

Si algo quedo claro con el ejemplo antes citado es que los códigos y signos que posee la persona son los que determinan en gran medida el grado de tolerancia hacia ciertos comportamientos. Por ende la naturaleza buena o mala del comportamiento varía según dichos signos, influyendo directamente en el juicio. ¿Cómo se obtienen dichos signos? Bueno ellos se obtienen  a lo largo de la vida a través del aprendizaje social y la crianza, a través de esa interacción continua del individuo con el contexto ambiental y social, donde habita desde los inicios de su desarrollo del ciclo vital. 

Según el Journal de Psicología “La construcción psicosocial de la identidad y el Self” (Pablo, P. 2008) estos componentes como lo son la identidad y el Self  no son atributos inherentes al sujeto si no construidos socialmente a través de elementos culturales como el lenguaje, las disciplinas científicas y diversos discursos.

Ejemplificando un poco tenemos, que para una persona la acción de fumar es algo completamente común y normal. Para otra comprende un ejercicio desagradable, La percepción de cada una ha sido moldeada por los matices culturales y personales que la persona ha adquirido a través de la influencia del medio ambiental en el desarrollo de su aprendizaje. Al momento de que las anteriores personas emitan un juicio con respecto a si una persona que ejerce el comportamiento de fumar es inmoral. Luego del debido proceso de atribución. Lo más probable  es que la primera indique que no y la segunda que sí. 

La gente es juzgada inmoral con base en ciertos comportamientos, eso es un hecho. En ese juicio influye la atribución y obviamente los criterios de la persona formados por la cultura, primero determina los rasgos de lo que juzga y luego los contrasta con sus valores y principios sociales. 

Sin embargo hay un tercer factor a considerar, un factor que colabora al proceso de atribución, todo un marco mental que nos permite organizar el mundo social facilitándonos su manejo sin embargo a partir de este tercer factor también se generan consecuencias contraproducentes.

En el mundo, numerosas personas son discriminadas, tachadas de inmorales, rechazadas, ya sea por motivos de orientación sexual, raza, creencias, discapacidades, enfermedades como el SIDA, trastornos mentales o como en ejemplos anteriores, por ser un fumador empedernido, un asesino o poseer comportamientos socialmente poco aceptados. Toda esta situación de discriminación y rechazo es generada en gran medida por sentimientos negativos hacia esas personas o grupos, sentimientos resultantes de una valoración negativa, un juicio inmoral por ejemplo, basada en una idea general que fue aceptada socialmente como un patrón y modelo conductual de un determinado grupo, un estereotipo (Fiske, S 1998). El tercer factor a considerar con respecto al porque una persona juzga a otra como inmoral en base a su comportamiento.

Absolutamente todos los seres humanos que no presentan incapacidades a nivel mental, presentan la tendencia de darle orden a las cosas con la finalidad que su manejo y entendimiento les sea más fácil, por ejemplo los alimentos, cada cual en su propia categoría, vegetales, frutas, carnes, granos, etc. Así cuando pensamos en comprar una manzana en el mercado, rápida e instantáneamente sabemos que tenemos que buscarla donde se encuentren las frutas. 

La anterior tendencia a categorizar y agrupar las cosas e incluso las personas dentro de grupos que compartan ciertas cualidades es la que origina los estereotipos. Los cuales categorizan incluso más allá de las cualidades físicas. En el caso de las personas, llegan a incluir rasgos de la personalidad, gustos, aficiones, etc. Usando los estereotipos el proceso de atribución nos es más sencillo y efectivo, porque al determinar un comportamiento de algún individuo lo podemos catalogar en un grupo específico como con el caso de la manzana, el grupo de frutas y así podremos recopilar una mayor cantidad de información con respecto a sus rasgos al comparar en base a los parecidos con cierta categoría.  
Hablando propiamente en el juicio, estos estereotipos resultan determinantes. 

Si se tiene una idea o creencia de cómo es un grupo de personas por ejemplo, fumadores. Y se intenta generar un juicio de una persona que habitualmente ejerce la acción de fumar, la asociamos directamente a ese grupo, trasmitiéndole todos sus atributos negativos, siendo el juicio inmoral lo que nos incumbe en este ensayo, aun así el individuo en cuestión que se evalúa no los tenga.  

¿Qué se genera con esto? Pues que nuestro juicio este influido negativamente por el hecho de que el individuo evaluado pertenezca a ese grupo del cual no poseemos las mejores referencias socialmente hablando.

Entonces el juicio se ve afectado también por los estereotipos, cuando las personas emiten un juicio en base a un comportamiento durante dicho proceso consideran casi que involuntariamente los estereotipos, sea si el comportamiento en cuestión es estereotipado. De ser así, relacionan instantáneamente con el grupo al cual pertenece ese comportamiento. 

Dependiendo de las cualidades del grupo, el que juzga bien puede tomar una decisión teniendo siempre presente lo que dicta el repertorio de normas, valores y formas de percibir la realidad que la sociedad y la cultura a la que pertenezca le ha impuesto desde los inicios de su desarrollo evolutivo.  Lo anterior es en base al Journal de la revista latinoamericana de psicología titulado “Los efectos de la activación de estereotipos sobre la evaluación de candidatos en un contexto experimental de selección de personal” (Javier, H., Pablo, B., Alberto, B. 2009). En el cual demuestran en el contexto laboral como los estereotipos influyen en el juicio de los selectores de personal con respecto de un posible candidato a un puesto de trabajo. 

En el experimento les pidieron a un grupo de  participantes que completaran palabras relacionadas con el estereotipo de un ejecutivo y, a continuación se presento información ambigua sobre un supuesto candidato a un puesto de trabajo. Como esperaban los investigadores las valoraciones hacia el candidato fueron más favorables en este caso que con el grupo control al que no se le presento el estereotipo. Así vemos la gran influencia que poseen los estereotipos en los juicios, bien nos pueden llevar a realizar una valoración positiva como en caso del estudio del Journal o bien nos pueden inducir a realizar una valoración más negativa (inmoral) de algún determinado. 

Uno solo no puede determinar si algo es moral o inmoral, el bien y el mal siempre han sido muy relativos, es en este espacio donde esas reglas sociales que nos permitieron organizar las cosas a nuestro alrededor y definir estereotipos, para lograr atribuciones más eficaces. Actúan determinando si un comportamiento es inmoral o moral en una sociedad.  ¿Por qué la gente es juzgada como inmoral con base a ciertos comportamientos? la respuesta más generalizada no es otra que: “esos comportamientos son inmorales porque violan las normas y valores que definen nuestra sociedad, nuestra identidad, nuestro Selft” y eso tiene mucha razón, pero tiende a empañar las razones por las cuales dichos comportamientos fueron evaluados como inmorales. 

Por ello, en el trascurso de este escrito he discutido además de la respuesta evidente, la influencia que tienen en el juicio factores como lo son los estereotipos o las atribuciones. Que me atrevo a afirmar en base al desarrollo del mismo, sirven para dar una explicación un poco más profunda de las maneras como se juzga de forma diferente a las personas dependiendo de qué significado se le da a un comportamiento. 

JODA SI LEÍSTE HASTA ACA SOS GROSO SABELO! 

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