“Cuando el que aconseja no predica con el ejemplo, es un farsante o
iluso”
Desconocido
A lo mejor te estarás preguntando: ¿Qué tiene que ver esa
frase con esta entrada?
Llanamente te respondo, es lo que ha motivado a que
escriba estas líneas.
Me explico, a mí la gente me suele contar sus cosas:
situaciones, problemas, inseguridades, logros, etc. No estoy seguro si es por
el hecho de ser un psicólogo en formación, o que sencillamente se me considera
una persona que sabe escuchar. En todo caso, hay una situación específica que
encontré muy recurrente tanto en hombres como en mujeres. Y es que en un
significativo 80% de la “muestra” de personas que se me acercaron, su principal
queja era un conflicto interno que partía de la tendencia natural por la
búsqueda de la pareja ideal y su no satisfactorio resultado.
Estas personas, afirmaban que a pesar de conocer un buen
número de potenciales parejas, ninguna era la ideal. Y es en este punto cuando
yo les preguntaba ¿Podrías describirme ese ideal? Solo para darme cuenta que
sus pensamientos eran poco realistas, en algunos casos con creencias
equivocadas (“alguien que literalmente no pudiera vivir sin mi amor”) y en su
mayor parte influidos por un romanticismo que se pasaba de pendejo, y una
idealización exagerada y cliché.
Así que en ese aspecto era en el que trabajaba, tratar que
la persona lograra una definición acorde a atributos más claros, menos
contradictorios, que no limitara tanto las opciones y que no pusiera los
esfuerzos en un eterno dilema que acabaría por estancar a la persona. Al final
de la "sesión" por lo menos, ya las expectativas no estaban tan altas y de
cierta forma su angustia también disminuyo. Si, solo eso. ¿Qué esperabas? ¿Una
re-estructuración cognitiva completa en menos de 45 min y gratis? O ¿A poco
creías que les iba a hacer una regresión psicoanalítica para identificar una
posible fijación en la etapa fálica o un deseo inconsciente hacia su madre? O
mejor aún ¿Qué yo les encontrara esa pareja ideal?
Ya estoy fritando el patacón del lado que no es, regresando
a la esencia de esta entrada y a la frase que hace las veces de introducción. Recuerdo
haberles dejado de tarea a muchas personas que escribieran como seria para
ellos esa "pareja ideal", recientemente me percate que yo nunca había hecho tal
ejercicio, ¿entiendes ahora la frase?
Así que no siendo más, lo que leerás a continuación
representa "mi mujer ideal":
En primer lugar, me gusta saber claramente a qué atenerme
con una mujer, por lo que para mí no hay mejor mujer que aquella que posee una
personalidad bien definida, que sabe muy bien quién es, lo que vale, lo que quiere
y lo que no soporta. Una mujer que no se ande con rodeos y que no sea tímida en
cuanto a sus deseos, directo a lo que le gusta. Nada de mujeres caprichosas,
inmaduras y que no saben lo que quieren en la vida. A mi me gusta una mujer siempre con los pies en la
tierra y ante todo, claridad en sus emociones.
Me atraen las mujeres con gustos más sofisticados, que sean
creativas, ingeniosas, inteligentes, sabias, profundas, abiertas de mente y a
las posibilidades, cosa que se les pueda invitar a citas interesantes y fuera
de lo común.
La independencia en todo sentido de una mujer es algo que yo
recalco mucho. La dependencia tanto física como emocional es algo que me
desagrada, no quiero una mujer con problemas de autoestima, necesitada de los
otros para justificar su valía. Quiero una mujer con suficiente autonomía, que
no tenga problema con estar sola y que
no necesite de alguien o una relación para ser feliz. En este mismo sentido la
mujer ideal de Carlos, manda a la chacota al drama y la histeria. Posee una
buena capacidad de afrontamiento del dolor, es madura emocionalmente y no se
atasca con pendejadas, sino que fluye constantemente. Me cautiva de una mujer
el hecho que sepa valorar lo que tiene, pues saben lo que es verdaderamente
importante en su vida. Que tenga expectativas realistas en la mayoría de los
aspectos de la vida, que sepa lidiar con los problemas y tomar decisiones.
Un detalle más que me agrada en una mujer, es que sea una
buena conversadora, que se sepa expresar sin tanto complique, que no tema tomar
la iniciativa para hablar ya sea de cosas simples, divertidas, profundas, que
de gusto conversar con ella. No que hable y hable de cosas triviales como si no
hubiera mañana.
Para concluir, siempre me he considerado una persona
descomplicada que adora las cosas sencillas de la vida. Es por esto que antes
de todo lo anteriormente nombrado, la cualidad
"descomplicada" es mi principal criterio.
Bueno eso sería todo por esta entrada, te invito entonces a
que hagas también el ejercicio y me retiro planteando una sencilla cuestión:
¿Existe la mujer
ideal de Carlos? O ¿será que también es un iluso?
Saludos...
Si te gusto La mujer
que Carlos describe, déjale un +1 a la entrada.
Nota aclaratoria: Las imágenes usadas en esta entrada son cortesía del gran pintor Colombiano Rafael Espitia, no dejes de apreciar su obra en su pagina web (Clic en el nombre)
